Madam C.J. Walker | La Primer Mujer Millonaria por Méritos Propios de la Historia


Madam C.J. Walker,  nació en Diciembre 23, 1867 en una granja de un pueblo de Delta en Louisiana. Su nombre real fue Sarah Breedlove, y desde luego, no parece el lugar idóneo para nacer si pretendes convertirte en empresaria de éxito. Sobre todo si eres mujer, y aún más si eres negra.

Sin embargo, C.J. contaba con algunos factores adicionales para facilitar su camino en la vida.
A la edad de 7 años se quedó huérfana de padre y madre.
A los 14 año se casó para librarse de los abusos de su cuñado.
A los 17 años de edad era madre.
A los 20 viuda.

Para poner comida en la mesa para ella y su hija, C.J. trabajó cosechando algodón en las plantaciones cercanas. En su tiempo libre lavaba ropa para una familia  y cuando podía ayudaba en una barbería de su hermano.
Los ingresos de sus múltiples oficios nunca superaron el $1.10 dollar en un día.
Pero luego llegaron los problemas. Cuando tenía unos 25 años, cogió una enfermedad que empezó hacerle caer el pelo.
¿Te imagines?

Una viuda de 25 años, con una hija pequeña, negra en el sur de Estados Unidos en 1892 y encima se está quedando calva!

Pocas personas le hubieron culpado por haberse derrumbado, pero C.J. no era así. Ella reconoció que tenía un problema en el cuero cabelludo y puso manos a la obra para buscar una solución.

Después de haber probado muchos remedios caseros y todos los champús que encontraba Madam Walker (C.J.) estaba cansada. Según sus propias palabras se despertó de un sueño y decidió fabricar su propio champú, usando azufre como ingrediente activo. Cual fue su sorpresa cuando comprobó que aquella fórmula mejoró muchísimo su condición.

Ya que Madam Walker no tenía dinero, no tenía experiencia, no tenía contactos pero lo único bueno era que no tenía excusas para hacer las cosas. Ella tomó una decisión y simplemente empezó a vender, puerta a puerta el “Maravilloso Crecipelos de Madam Walker”

¿Cómo crees que fue para una mujer de color en un mundo racista hace más de un siglo en el profundo sur de Estados Unidos? ¿Cuantas puertas cerrarían en su cara? ¿Cuantos insultos habrá oído? ¿Cuantos peligros habrá esquivado?

Pero aquellas adversidades no frenaron a Madam C.J. Walker. A contrario, sirvieron para empulsar su actividad. Cada día vendía más champú y cada día tenía más éxito.

Tanto fue su capacidad que en 1910 abrió su propia fábrica en Indianapolis. En 1913 estaba viajando por todo el mundo enseñando mujeres a vender sus productos, y cuando murió en el 1919 a los 51 años fue: La Primer Mujer Millonaria por Méritos Propios de la Historia.

Comentarios

Entradas populares