Una verdad universal | Los accidentes no existen en el universo de Dios.

Una vez más, esta es una de esas verdades interesantes que nunca va a ser probada.

Y sin embargo hay muchos ejemplos de un "ruido de fondo" en nuestras vidas que se pueden atribuir solo a la suerte.

Las coincidencias son demasiada comunes y, a medida que se acumulan con el tiempo, nos obligan a pensar en ellas como algo más que puro azares.

Curiosamente, estos eventos no planificados suelen venir cuando menos lo esperamos.

Esto no es ninguna sorpresa si tenemos en cuenta que, antes de encarnar, elegimos los hechos, circunstancias y personas en nuestras vidas.

Una cita a ciegas que lleva a la pareja estable, una inesperada llamada telefónica que nos aleja de la tragedia, una oportunidad que se abre de pronto, un regalo de dinero cuando más lo necesitamos, un sueño que resulta ser verdad, son sólo algunos ejemplos .

Estos acontecimientos son también llamados eventos sincrónicos y se pueden producir en una escala grande o pequeña. Curiosamente, estos dones extraordinarios de orientación a menudo caen en el universo para influir en nuestros pensamientos y nuestra vida.

Cuando esto sucede, nuestro libre albedrío nunca se infringe en el proceso. Siempre tenemos la opción de reaccionar ante estos eventos, independientemente de su tamaño, la forma en que prefieren.